Mientras en Londres cerraban a pura fiesta los Juegos Olímpicos 2012, en Brasil siguen trabajando bajo sol y sombra en pos de recibir de la mejor manera las próximas olimpíadas, dentro de cuatro años. La llama olímpica se iba extinguiendo en suelo británico para comenzar a encenderse de manera lenta y paulatina en Río de Janeiro, la próxima sede.
Cada momento fue único ayer en la ceremonia de cierre en la capital brintánica. Los deportistas y las personas en general disfrutaron del maravilloso acto de clausura olímpico. La llama olímpica, que estuvo ardiendo desde la apertura (27 de agosto), se fue apagando, un momento conmovedor y emocionante para todos los participantes en los Juegos y el público en general.
Más allá de la derrota que sufrió Brasil ayer, en el último día de los Juegos, en vóley masculino (máximo candidato a ganar la medalla de oro), y otras grandes frustraciones como la del fútbol masculino, en el que el combinado guiado por Neymar y compañía no pudo vencer en la final a México (2-1), el país sudamericano ya se prepara para Río 2016, año en el que serán los anfitriones de los próximos JJ.OO. Como con el resto de las delegaciones, el objetivo para Río será mejorar lo hecho en Londres, en el caso de Brasil terminó en el puesto 22 de las posiciones generales, con 3 medallas de oro, 5 de plata y 9 de bronce, un total de 17 preseas.
Brasil ya recibió de manera anticipada los Juegos del 2016. Una imagen gigante del Cristo Redentor fue depositada en la playa de Copacabana como una manera de recibir la posta desde Londres.
“Río recibe los Juegos Olímpicos con los brazos abiertos”, reza la leyenda depositada sobre la arena de Río, como una promesa de que la próxima cita planetaria con sede en Sudamérica será todo un éxito.
Los máximos directivos del Comité Olímpico Internacional esperan que los organizadores locales puedan avanzar con las obras presupuestadas en el programa original de los próximos juegos para que todo esté en orden para 2016. Antes del cierre definitivo de la fiesta en Londres, en el estadio Olímpico sonó el himno brasileño y, luego, le pasaron la posta al nuevo anfitrión olímpico.
Fuente: El Tribuno.
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