Knicks, Magic y Bucks tuvieron arranques impresionantes en Conferencia Este
Es temprano.
Muy temprano.
Tan temprano que los Celtics, Lakers, Thunder y Nuggets quedarían afuera de los playoffs si empezaran hoy. Tan temprano que los tres jugadores que lideran en PER son J.J. Barea,Glen Davis y Mike Dunleavy. Tan temprano que los fans de ciertos lugares como Charlotte y Phoenix todavía no tienen el corazón roto.
Sin embargo, tomaremos la pequeña muestra que tenemos para identificar algunas tendencias interesantes. Porque una de las más destacadas del primer fin de semana (y algo más) es que el Este probablemente no sea el felpudo esta vez. La supuesta conferencia más débil compiló una marca de 8-6 contra el Oeste en sus primeros 14 partidos, y tres de las derrotas fueron por Detroit.
Esta lista incluye varios resultados sorprendentes: Atlanta ganó en Oklahoma City, Toronto le dio una paliza a Minnesota, y tanto Philly como Orlando vencieron a los Nuggets. Mientras tanto, los pesos pesados del Este como Miami, Boston y Brooklyn solamente han jugado un partido inter-conferencia.
Y tres equipos del Este en particular lucen inesperadamente afilados en este inicio de campaña: New York, Milwaukee y Orlando. Los tres están invictos, y San Antonio es el único otro equipo con al menos dos partidos bajo el cinturón y la columna de derrotas vacía. Eso era de esperar para los Spurs, pero no podemos decir lo mismo sobre los otros tres equipos, para los cuales la mayoría teníamos expectativas modestas de cara a esta nueva campaña.
En el caso de Orlando, es algo irónico (y probablemente imposible de sostener, pero aún así...) que el Magic tenga una mejor marca que los Lakers de Dwight Howard. Pero Orlando ganó sus primeros dos partidos de manera bastante convincente, venciendo a Denver por 17 puntos y a Phoenix por 21.
Lo más impactante fue la facilidad con la que el Magic anotó durante los primeros dos partidos. Un roster repleto de don nadies está empatado en el segundo lugar de la NBA en eficiencia ofensiva con una marca de 111.0, más que nada gracias a un enfoque de alto volumen que evita las pérdidas y ataca las tablas. Davis ha tenido una actuación inesperadamente fantástica en los primeros dos partidos, E'Twaun Moore ha sido una verdadera revelación hasta ahora, y J.J. Redick también ha golpeado fuerte para su peso.
Nuevamente, sólo fueron dos partidos --así que no hay advertencia que alcance cuando digo que debemos tomar esto entre pinzas-- pero ya estamos cerca de sacar algunas conclusiones definitivas sobre el Magic. La expectativa aquí era que serían un equipo pésimo, y había pronosticado una marca de 17-65 para ellos. Pero dos partidos alcanzan para decirnos que esa predicción podría estar muy desviada. Las probabilidades de que un equipo de 17 victorias gane partidos consecutivos, aunque sea en casa, en una muestra al azar al inicio de la campaña (a diferencia de una buena racha elegida de dos partidos en cualquier punto de la campaña), son inferiores al 10 por ciento. Y esto sin mencionar los notables márgenes de victoria de sus dos triunfos.
Además, aún con esta muestra pequeña, tenemos pruebas bastante convincentes de que el Magic no será tan malo como pensábamos. Estará por verse si pueden emular la banda de talento inesperado de Doc Rivers hace una docena de años, o si simplemente se perderán en el olvido de la lotería.
Aún no hemos llegado a ese punto con los Knicks y los Bucks, más que nada porque ya esperábamos mucho más de ellos, pero los fans de ambos equipos deberían estar entusiasmados.
Tal como Orlando, New York abrió la campaña con dos victorias locales sorprendentemente fáciles, un logro aún más destacado por el hecho de que los jugadores y el personal de los Knicks no fueron inmunes a los efectos de Sandy. Con Carmelo Anthony forzado a jugar de ala-pivote (debido a la lesión de Amar'e Stoudemire), los Knicks se han topado con una alineación que probablemente deberían haber usado siempre, ya que ha tenido excelentes resultados hasta ahora.
Sin embargo, lo más notable de New York no es Anthony, sino la buena actuación de los jugadores secundarios en este inicio de campaña. Jason Kidd y J.R. Smith también van por el camino de alcanzar sus mejores marcas personales en PER, y el rendimiento de Kidd (de 39 años) ha sido especialmente excepcional: Está promediando un punto cada dos minutos y, casi increíblemente, sólo ha perdido un balón en los primeros dos partidos.
Los Bockers también están mostrando el mismo esfuerzo defensivo que hicieron al final de la campaña pasada, y asfixiaron a Philly y a Miami en un par de victorias locales.
Sin embargo, lo mejor de todo fue Melo de 4. Las actuaciones de Kidd y, en menor medida, de Smith, Raymond Felton y Ronnie Brewer probablemente no sean sostenibles, pero la de Anthony sí. Destruyó a sus adversarios en esta posición el año pasado, aunque en una pequeña muestra de partidos, con un PER de 29.5 como ala-pivote según 82games.com.
Cada vez son más las pruebas de que ésta es la posición en la que debe jugar, y sólo queda esperar que los Knicks no sean obstinados y vuelvan a poner a Stoudemire de 4, empujando a Anthony de 3 cuando Stat se haya recuperado de su lesión. Es mejor jugar con Amar'e desde el banco.
Y, finalmente, está Milwaukee. Los Bucks capturaron una victoria impresionante en Boston para arrancar la temporada, antes de contener a Cleveland con una conversión de Brandon Jennings al sonar la campana que compensó una serie de tiros irrisorios de último segundo de Jennings y Monta Ellis.
Los dos bases lanzadores son la cabeza de cartel, pero la verdadera ventaja de este conjunto de Bucks está en el banco. Mike Dunleavy trabajó desde allí para compilar una línea de 29-12-6 contra Cleveland el sábado. Beno Udrih y Larry Sanders (13 de 16 tiros de campo, seis bloqueos) también han jugado muy bien, aunque el índice de faltas altísimo de The Colonel (11 en 52 minutos) seguirá limitando sus minutos.
El más-menos cuenta la historia aquí. Después de dos partidos, Udrih tiene un +22, Dunleavy un +34, Sanders un +19, y el as defensivo Ekpe Udoh un +15 -- esos han sido los principales jugadores de reserva de los Bucks. Mientras tanto, cuatro de los cinco titulares de los Bucks tienen una marca negativa, y la línea frontal titular de Ersan Ilyasova y Sam Dalembert no les ha dado nada. Los Bucks están haciendo todo esto sin Drew Gooden y Luc Richard Mbah a Moute -- circunstancias que no sólo los obligaron a uniformar a Joel Przybilla y a Marquis Daniels, sino también a meterlos en partidos de verdad -- de modo que su ventaja de profundidad sólo debería aumentar de aquí en adelante.
Combina eso con una dosis sana de la defensa clásica de Scott Skiles, y los Bucks podrían superar su pronóstico de la pretemporada de un tercer cierre consecutivo sin playoffs. Para lograrlo, tendrán que sacar provecho de su buen inicio y su calendario relativamente amigable de noviembre.
Y no hace falta aclarar que estos tres equipos deben trasladar esta minúscula muestra de dos partidos a los 80 restantes.
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